Desde que empecé a encuadernar, me vino esta curiosidad sobre cómo se hacía ese papel tan bonito que había en los libros antiguos. Buscaba y buscaba en internet y en libros formas de hacerlo sin mucho éxito.
Nunca tenía en claro qué estaba haciendo bien, ni que parte estaba haciendo mal, sólo sabía que mis resultados no eran consistentes y eso me frustraba bastante. Preguntando entre miembros del IAPMA (Puedes leer sobre ellos aquí) obtuve el nombre de Regina y Don St John y su estudio Chena River Marblers.
Entrando a su web, hay un mensaje principal súper poderoso “Marmoleando desde 1987”. Cuando supe que ellos hacían marmoleado desde antes de que yo naciera… me dije “necesito aprender con ellos!”.
Pude coordinar un taller de 3 días dentro de un viaje que tenía programado a EEUU. Sería una combinación de PBI (Paper and Book Intensive), la Escuela Americana de Encuadernadores y Chena River Marblers.
Cuando llegó el ansiado día de conocerlos no lo podía creer, la casa estaba llena de colores, papeles, telas y todo tipo de objetos que pudiesen estar intervenidos por el marmoleado.
Don había sido profesor de física en una secundaria, por lo cual sus explicaciones eran bastante precisas y científicas. Con él aprendí sobre el marmoleado clásico, dónde empezamos desde los pigmentos, hacemos nuestra propia pintura y replicamos patrones de siglos anteriores.
Con Regina por otro lado, aprendí a jugar con los colores dentro del marmoleado con acrílicos, con ella experimenté más sobre el uso de diferentes tipos de peines para crear patrones.
Eran días largos y llenos de pintura. Lo mejor de todo es que pude entender qué estaba haciendo bien y en qué me estaba equivocando al momento de marmolear en casa. Y ya a mi regreso a Perú pude dictar talleres dónde los resultados eran más consistentes.
Por eso estoy súper feliz de poder ir este diciembre y compartir algo de lo que aprendí hace casi 5 años, para que este conocimiento se mantenga vivo y se expanda.
Quedan pocos lugares, separa el tuyo aquí.
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