El rodillo de espuma fue mi gran descubrimiento del 2020. Desde que había empezado a encuadernar y hacer cajas siempre utilicé brochas, y enseñé a mis alumnas a utilizarlas también.

Sin embargo, este año, mientras llevaba más cursos sobre otras técnicas de encuadernación, me presentaron el rodillo de espuma. Al principio no estaba segura, había un poco de suspicacia. ¿En serio es tan fácil de usar? ¿Económico? ¿y lo puedo encontrar en la ferretería o hasta en librerías? Era demasiado bueno para ser verdad, por lo menos eso pensaba. Había sufrido en aprender a utilizar mis brochas. Desde calcular cuanta goma tenía que ponerle, lavarlas con el jabón especial, almacenarlas boca abajo mientras dejaba que sequen. Y ahora aparecía el nuevo chico en la cuadra con todas las virtudes y sin ningún defecto.

Así que lo probé, y pues… me enamoré. El rodillo de espuma ha llegado para quedarse en mis clases de encuadernación y cartonaje. Es muy fácil de usar, se lava con agua y puedes envolverlo con film o papel aluminio entre usos para no estar lavándolo todos los días de la semana.

¿Lo único malo? Es que parece que tomara goma, y pues sí, algo malo tenía que tener, ¿no? Así que cada vez que lo voy a usar me aseguro que va a ser utilizado en varias superficies y no sólo en la tapa de 1 cuaderno. Para esos casos mis brochas me siguen acompañando, fieles, a través de los años.

Ya lo sabes, si sufres encolando tus tapas o papeles, dale una oportunidad al rodillo que te puede sorprender. Nosotros en Lettra lo agregamos recientemente a la tienda, puedes comunicarte al WhatsApp 945250607 para adquirirlo.

¿Te animas a usarlo? ¿O prefieres la brocha?