Mis errores iniciales en Encuadernación y cómo evitarlos

No mandar a cortar el cartón pensando en que limitaba mis oportunidades para crear.



Cuando recién empecé quería tener la flexibilidad de trabajar en todos los formatos inimaginables, por lo cual prefería comprarme las planchas completas de cartón antes de mandarlas a cortar. Lamentablemente, esto me dejaba con dificultades de almacenaje y también con frustración al no tener el espacio disponible para cortar tanto material. Te aconsejo siempre comprar cartón en tamaños estandarizados o por lo menos manejables para tu mesa de trabajo.

No renovar el filo de mi cutter hasta que era muy tarde
Parte de mí quería economizar, sin embargo, lo que pasaba es que tenía que compensar con fuerza y a veces terminaba rayando mi regla o cortando mal. Por eso, ahora, ni bien siento que la cuchilla necesita ser renovada lo hago sin pensar mucho.

Tratar de coser con un solo hilo

No entendía bien como hacer el nudo para agregar hilo entonces trataba de coser con cantidades extremadamente largas de este material. Lo malo, es que casi siempre me enredaba y perdía demasiado tiempo solucionando esto. Aprendí que era mucho más práctico y sencillo aprender a hacer un buen nudo.

Hacer series grandes sin tener un prototipo

Cuando descubrí el pegamento en spray pensé que había llegado la solución a mis problemas de manchas de goma. Así que preparé como 30 juegos de tapas con diferentes papeles y telas. Sin embargo, a los pocos días me días me di cuenta que el papel que había escogido no era compatible con el pegamento, todas mis tapas se estaban haciendo bolsa y había gastado demasiado material y tiempo. Desde ahí aprendí que es mejor hacer pruebas pequeñas antes de lanzarme.

Tratar de refilar un libro ya encuadernado

Me ponía tensa ver mis libretas con terminaciones no parejas en las hojas. Aunque fuesen encuadernaciones expuestas quería que todo quedara parejo y pensaba que seguro a nadie se le había ocurrido refilar con las tapas hacia un costado. Terminé malogrando mis cuadernos y haciendo la promesa de amar mis trabajos con sus imperfecciones.

Tratar de economizar en papel para encolar



Cómo a cada rato estaba forrando, quería usar el papel de descarte lo máximo posible. Sin embargo, terminaba manchando mi trabajo una y otra vez. Aprendí que no era una buena idea, y que por último debía dejar que cualquier rastro de goma secara completamente bien antes de querer volver a utilizar ese papel.

Espero que esta información te ayuda a evitar algún problema en tu camino en la Encuadernación.