¿Qué es mejor? Ser autodidacta o aprender encuadernación con un profesor?

Si entras a Google o YouTube y pones encuadernación artesanal, encontrarás miles de entradas que hablan sobre el tema. Tutoriales de todo tipo y de toda duración, algunos serán muy claros y te sorprenderán, otros quizás no tanto.

En estos tiempos es factible encontrar información de valor en el internet. Lo sé, porque yo también lo he hecho. Lo hice cuando me gradué de la universidad, regresé a Perú, y no sabía a dónde acudir para seguir aprendiendo sobre encuadernación. Me refugié en los tutoriales que encontraba  por la red y en los libros que tenían envío internacional.

Aquí te dejo 3 títulos que recomiendo para quienes están empezando:

El estudiar por nuestra cuenta es muy valioso, pide mucha responsabilidad y sobretodo ganas de aprender más allá de una motivación inicial. Sin embargo, tiene sus limitantes. En mi caso, recuerdo que no siempre entendía lo que me decía el libro o el tutorial, o me daba cuenta que alguna de las indicaciones no eran del todo correctas.

Felizmente, cómo  ya había llevado clases en la universidad, entendía un poco del tema y podía resolver los inconvenientes que iban apareciendo. Pero siempre me preguntaba ¿Qué pasaría si esto no fuera así? ¿si una persona sin ningún tipo de conocimiento comete este error, se daría por vencida? ¿Pensaría que es su culpa que no saliera bien el proyecto?

En la encuadernación hay ciertos pasos que no admiten errores.

• Si cortas mal una esquina probablemente no la puedas cubrir.
• Si calculas mal un lomo y lo haces muy chico el libro no va a abrir,
• Y si lo haces muy grande puedes romperse la guarda.

Estos errores los he cometido yo y los he visto cometer a mis alumnas en varias ocasiones. Lo bueno es que sabía explicarles qué había pasado, y cuál era la solución según el caso.

Es por eso, que siempre recomiendo llevar por lo menos un curso con un profesor que sepa del tema. Cuando conoces las bases de este oficio puedes realmente aprovechar lo que ves por internet. Y si encuentras algo que no funcione, es muy probable que puedas resolverlo por tu cuenta.

Creo que ser autodidacta es muy respetable y puede ser una habilidad que nos salve múltiples veces. Además, si no tienes acceso a un taller o profesor en tu ciudad, poder acceder a libros o tutoriales gratuitos puede ser una buena opción para ir empezando en el tema.

Ahora… no nos olvidemos que la encuadernación es un oficio y un arte con mucha historia. Un encuadernador de renombre tiene decenas de años de práctica y formación, que podría compartirte si le das la oportunidad. Y lo bueno es que ahora existen cursos en-línea que te permiten estar en contacto con ellos aunque vivan en otro país. 

En lo personal, he aprendido mucho con los libros. Es mas, en estos momentos estoy yendo a la biblioteca de Montreal de manera semanal para aprovechar la bibliografía que hay sobre el tema. (NOTA: Siempre revisa libros de diferentes autores para ver las variantes que existen sobre la misma técnica.)

Pero… mis saltos verdaderos en la encuadernación fueron gracias a mis profesores y mentores.

Ni bien empezó la cuarentena en el 2020 llevé clases con Sol Rebora (Argentina) en formato virtual, esto me ayudó a seguir explorando el libro como pieza de arte y diseño.

En esta primera mitad del 2022, aprovechando que ahora vivo en Canadá,  tomé dos cursos con dos profesoras distintas que he conocido. Tanto para volver a revisar las bases (aunque tengo más de 10 de experiencia, aún hay cosas que sigo aprendiendo), como para entender cómo es la encuadernación por esta ciudad. Para entender cómo se compartan los materiales, y cuál es la movida cultural alrededor de las artes del libro en Montreal.

Aquí te dejo las fotos de las técnicas que he aprendido en estos meses:

Con mis profesores no sólo aprendí técnicas, sino que también me enseñaron: cómo debía de estar parada, cada cuánto debía descansar mis manos y mis ojos, y cómo se comportaban los materiales en distintas condiciones climáticas.

Pero sobretodo, aprendí a cómo seguir motivada cuando las cosas no salen como esperamos, a resolver problemas y encontrar soluciones creativas.

Pero sobretodo comprendí que la encuadernación es tan amplia que todos quisieran haber empezado antes en el oficio, y que existe un hilo imaginario que une a todos los encuadernadores.