Si leíste el blog de la semana pasada, posiblemente estabas esperando esta entrada con cucriosidad. Cómo te había mencionado, fue Delphine Platten, encuadernadora francesa residente en Montreal, quien me comentó de este taller local de papel artesanal.
Tras una búsqueda rápida en google, encontré su dirección y la forma de llegar. Así que después de tomar un metro, un bus y caminar, me topé con el letrero en las escaleras amarillas que decía Saint-Armand.
Este molino de papel fue fundado por David Carruthers en Enero de 1979. Él antes había trabajado para Pulp & Paper Association of Canada, por lo cual tenía bastante conocimiento en la elaboración de papeles. Además, venía de una familia muy relacionada con el tema. Su abuela había sido dueño de un molino de papel en Ontario y había escrito el libro “Papermaking” que cuenta sobre historia del papel en Canadá de 1805 a 1905.
En el molino podemos encontrar papeles de más de 30 colores, de diferentes espesores y terminaciones, además de cuadernos, folders, álbumes y cajas. El espacio es realmente grande, uno no se lo imaginaría daba la pequeña puerta que se utiliza para entrar. Dentro del lugar podemos ver maquinas antiguas, molinos que golpean fibra de forma mecánica para hacer unos papeles hermosos y durables.
La pulpa del papel es realizada a base de saldos de la industria de la moda. Todos los papeles se hacen 1 por 1, siguiendo la forma tradicional de hacer papel. Algunos tienen incrustaciones de flores, hojas y hasta estrellas de colores, otros tienen acabados en relieve que emitan la piel de una tortuga o serpiente.
Para algunos quizás parezca que el lugar se ve algo desordenado, yo lo sentí vivo pero en calma. Entrar al molino era como hacer un viaje en el tiempo, regresar a tiempos más simples, a procesos lentos pero necesarios.
Los papeles de Saint Armand también son distribuidos en pequeñas tiendas especializadas por todo Canadá y en algunos lugares en el exterior. Además, trabajan con artista y editoriales para crear papeles únicos según los requerimientos. Lo genial es que cuando hay estos pedidos, siempre hacen unas piezas extras “por si las dudas”, y una vez entregado el pedido estos papeles van a la venta libre. Es decir, que si tienes suerte podrías encontrar unos papeles con especificaciones únicas que posiblemente nunca se vaya a repetir.
[…] Aunque el premio se le fue otorgado en el 2020, recién este año se pudo hacer la ceremonia y entrega oficial del mismo. La medalla fue entregada por los antiguos receptores David Carruthers y Denise LaPointe de la Papelería Saint-Armand (puedes leer sobre este lugar aquí). […]