En el 2014 tuve la oportunidad de llevar un curso en el Centro del Bel Libro en Ascona, Suiza. Había escuchado sobre ella de otros encuadernadores. Su página web mostraba la variedad de cursos y la gran calidad de sus profesores, lo cual me emocionaba.

Como ya me encontraba en Europa, haciendo prácticas de encuadernación, busqué la oportunidad de insertar una parada en Ascona para poder llevar un curso con ellos.

El camino era largo, ya que la escuela se encontraba en una ciudad pequeña a las orillas del lago Mayor. Después de tomar un tren, un bus y caminar, por fin encontré mi hospedaje. Dejé mis maletas, almorcé y salí a buscar el Centro del Bel Libro.

Al llegar, subí unas gradas que me llevaron las instalaciones, dónde me recibió la directora de la escuela, Suzanne Schmollgruber, y me mostró las instalaciones. Entré y vi las mesas de madera, la guillotina, papeles de colores, varias muestras de libros, prensas y lámparas en los escritorios, era como una postal soñada.

Tuve dos sorpresas, la primera fue que yo era la única inscrita en el curso que había escogido, Butterfly Binding. Para mi suerte, Suzanne sabía que yo venía desde lejos, por lo que decidió no cancelar la clase. En lo personal, me sentía apenada de no conocer a otros encuadernadores, pero también estaba más que contenta de tener una clase personalizada en tan respetable institución. La segunda sorpresa fue que Suzanne había vivido varios años en España, por lo cual me dictó el curso en español.

Era agradable poder aprender sobre encuadernación en mi idioma. Había pasado ya varias semanas aprendiendo sobre el tema, pero en inglés y con algunas palabras sueltas en alemán, así que era genial poder resolver las dudas que aparecían en mi lengua materna.

Por las mañanas trabajaba en el proyecto, luego bajaba junto a Suzanne por las calles empedradas hacia el lago y tomábamos un café mientras conversábamos sobre el mundo de la encuadernación y los libros.

Al finalizar el curso Suzanne me recomendó ver un film sobre origami. En la escuela había una copia de Between the Folds (Entre los pliegues), la cual la puso en un salón adjunto para que la viera. ¡Resultó que uno de los protagonistas principales del documental era Paul Jackson!

Después de unas semanas iría a aprender de él en un monasterio (puedes leer sobre esa experiencia aquí). Espero algún día poder regresar y llevar otros cursos, conocer a más encuadernadores y poder seguir descubriendo más de las artes del libro.