Cómo sabes, dentro unas semanas estaré partiendo hacia Canadá, una de las cosas en mi lista de pendientes fue dejar listo el taller antes de irme.

Nunca nos imaginamos que cuando lo cerramos en Marzo del 2020, no lo abriríamos hasta dos años después. Cada vez que iba a Lettra a sacar alguna cosa, o simplemente visitar el local me llenaba de muchas emociones. Bastante nostalgia, pero siempre un poco de esperanza. Recordaba todo lo que habíamos hecho, los talleres dictados, las charlas entre alumnas, las amistades que salieron de ahí.

Lettra siempre tuvo el poder único de hacerte olvidarte de lo que sucedía afuera, era entrar a otra dimensión donde sólo eras tú y el papel. No sabíamos lo preciado que era esto, hasta que no lo pudimos tener. Si no me crees, pregúntale a cualquiera de nuestros ex-alumnos.

Lamentablemente el regreso al taller no es exactamente igual a como era antes. Ahora, eso no es necesariamente malo, sólo es distinto. A veces la vida tiene su propia forma de desarrollarse, lo importante es seguir avanzando y tratar de encontrar lo bueno en cada situación.

Ahora podrás ver los materiales envivo, resolver tus dudas de la ayuda de Sofía, y escaparte un ratito de la realidad mientras ves nuestra colección de papeles y linos.

Gracias por acompañarnos en cada una de las etapas de este sueño llamado Lettra.